DIFERENCIA ENTRE COACHING Y TERAPIA Y PSICOLOGÍA Y OTRAS
LIFE COACHING Y DIFERENCIA CON PSICOTERAPIA
El coaching ontológico suele ser uno de los estilos de coaching más utilizado para el life coaching. El coaching de vida es el uso del coaching para que una persona alcance objetivos en su vida personal, y no suele estar relacionado con las organizaciones ni con los objetivos de un ejecutivo.
Por ejemplo, alguien puede pedir coaching porque no consigue ir al gimnasio, porque quiere ver a sus hijos luego del divorcio, porque quiera mejorar sus relaciones sociales, etc.
Pero lamentablemente, algunas instituciones que enseñan coaching no están haciendo, a nuestro parecer, demasiado énfasis en los campos de aplicación, y suelen existir algunos grises con la psicoterapia.
“Hay coaching cuando hay un objetivo tangible por alcanzar”
Una de las principales diferencias con la psicoterapia es que el terapeuta tiene un sistema de creencias basado en mayores conocimientos sobre el comportamiento humano. Tu eres el paciente y él es el terapeuta. Se demarca una diferencia jerárquica, debido a los estudios previos del terapeuta. La psicoterapia generalmente se orienta al pasado, o al menos habla de tu historia.
En el coaching ontológico, el coach tiene el mismo nivel que tú. No existe ninguna diferencia en cuanto a conocimientos. Si bien el coach ha estudiado, lo que estudió fue sobre cómo utilizar la ontología del lenguaje para marcar distinciones y juicios, hacer excelentes preguntas, escuchar hasta lo que no se dice y lograr el cambio de observador. En resumidas palabras el coach ha estudiado sobre cómo conversar, pero no posee mayores conocimientos que el coachee o cliente. El coaching ontológico trabaja hacia el futuro, para que su cliente alcance sus objetivos, que deben ser mensurables.
Desde IAFI siempre queremos que desde el inicio comiences a tener clara esta distinción entre la terapia y el coaching.
Vamos a suponer que una persona se presenta para tener unas conversaciones de coaching contigo. Y tú le preguntas, como ya veremos más adelante, qué quiere trabajar. Y te responde que quiere trabajar sus miedos.
Si tuvieras que decidir, ¿qué harías? ¿Te declararías incompetente por tratarse de un tema de psicoterapia, o seguirías porque también puede trabajarse en coaching?
La respuesta es “depende”. Si este cliente quiere trabajar sus miedos porque no se anima a pedirle matrimonio a su novia, entonces tienen un objetivo delante de ustedes: “Pedir matrimonio a su novia”. Hoy hablará del miedo y la próxima conversación hablará del amor. Es decir, el tema central de proceso de coaching es un objetivo tangible en el futuro, y el miedo fue lo primero que trajo el cliente.
Pero si tu sigues conversando con el cliente y él, verdaderamente vino porque quiere que tú le quites o ayudes a no sentir miedo, entonces no hay objetivo. Eso NO es coaching.
DIFERENCIA ENTRE COACHING Y CONSULTORÍA
En forma similar, una persona recurre a un consultor porque se supone que tiene más conocimientos del tema consultado. Es muy común que el coach, sobre todo cuando está en su etapa de aprendizaje, se le escape algún consejo.
Si el coach da un consejo, se está colocando, sin darse cuenta, es una posición de mayor conocimiento que su cliente. Y reiteramos, en el coaching, coach y cliente están al mismo nivel. Por otro lado, el coach debe conseguir que el cliente “saque” la respuesta que necesita desde sus recursos propios.
Otra propiedad de los consejos es que un consejo puede servir para una persona, pero el mismo consejo no sirve para otra, a pesar de que la situación puede ser similar.
Otra característica, que consideramos negativa en los consejos, es que muchas personas no están abiertas a recibirlos. Seguramente te ha pasado de que alguien se acerque a ti para darte consejos de una situación, cuando tu no los has pedido. Y, para exagerarlo más, imagina esa clase de persona pedante, que cree saberlo todo. ¿Cómo recibirías esos consejos?
Por último, el consejo puede servir para resolver alguna situación en particular, pero ejercer coaching es lograr que esa persona conecte con sus recursos para superar diversas situaciones.
Como reza el dicho:
“No le des un pescado a un pobre, enséñale a pescar”
Por favor, ten en cuenta que si deseas hacer terapia y eres Coach, deberías marcar esta diferencia a tu cliente, quien pasaría a ser tu paciente. Los psicólogos que se reciben en IAFI como Coach, aprender a orientar a sus clientes indicándoles que los temas terapéuticos se hablan en un espacio de terapia, aun siendo la misma persona (piscólogo y coach), separan los turnos.
Lamentablemente hay lugares que con tal de vender más, te dirán que podrás tratar miedos, temas de autoestima, y hasta patologías con el coaching. Esto es aberrante.